A menudo, nos enseñan a etiquetar nuestras emociones como “buenas” o “malas”, lo que puede llevar a una lucha interna y a la represión emocional. Sin embargo, la verdadera libertad emocional se encuentra no en reprimir lo que sentimos, sino en observar nuestras emociones sin juicio y aceptarlas como parte integral de nuestro ser.
Observar sin Juzgar
Cuando nos permitimos observar nuestras emociones sin juzgarlas, abrimos la puerta a la salud emocional. Al ver nuestras emociones como eventos pasajeros en nuestra mente, y no como definiciones de quiénes somos, podemos enfrentarlas con curiosidad e impulso en lugar de con temor.
No Somos Nuestras Emociones
Es esencial reconocer que nuestras emociones son solo reacciones temporales a nuestras experiencias y pensamientos. No definen nuestra identidad ni nuestro valor como personas. Al comprender esto, nos liberamos del peso de sentir que cada emoción es un juicio a nuestro ser.
La Meditación: Una Herramienta de Liberación
La meditación puede ser una práctica poderosa para quienes buscan entender y gestionar sus emociones de manera más efectiva. A través de la meditación, aprendemos a observar nuestras emociones sin engancharnos o reaccionar impulsivamente. Esta práctica no solo nos ayuda a reconocer nuestras emociones en el momento presente, sino también a aceptarlas y dejarlas ir sin culpa ni vergüenza.
Vivir las Emociones para Liberarlas
Permitirnos sentir nuestras emociones en su totalidad es el primer paso para liberarlas. Esto no significa actuar impulsivamente bajo su influencia, sino reconocerlas, aceptarlas y comprender su origen. Este proceso nos puede enseñar mucho sobre nosotros mismos y sobre cómo enfrentamos el mundo.
Cuando tome el curso del “Metodo In Corpo” con Josep Soler, aprendi la importancia de gestionar nuestras emociones y no quería dejar de compartirlo con ustedes. Entendí que no se trata de erradicarlas o juzgarlas, sino de entenderlas y armonizar nuestra vida emocional con nuestra búsqueda de bienestar y equilibrio. Preguntarnos que me esta reflejando este enojo, o esta tristeza, o esta felicidad. Porque tal o cual persona me hace sentir de esta manera, que me esta desencadenando o cual es la raíz de esta emoción. Al aceptar todas nuestras emociones, nos abrimos a una vida más plena y consciente, liberándonos de las cadenas del juicio y la culpa.
Nos encantaría escuchar cómo gestionas tus emociones y qué técnicas o prácticas te han ayudado. ¡Comparte tus experiencias con nosotros y sigamos creciendo juntos! @cresenda.me
Bienvenidos al primer blog de Cresenda. Bienvenidos a nuestro sueño.
Gracias por estar.